Los linfocitos Th1 (responsables de la respuesta ANTI-inflamatoria del organismo) y Th2 (responsables de la respuesta PRO-inflamatoria del organismo) son las células que coordinan la respuesta inicial
de defensa frente a los patógenos.
El equilibrio entre ambos es fundamental para que esta respuesta de defensa se desarrolle de forma correcta. Cuando la mucosa entra en contacto con alérgenos, se rompe el equilibrio entre ellos a favor de los Th2, que aumentan su valor produciendo un tipo especial de anticuerpos, la inmunoglobulina E (lgE), que inicia la respuesta alérgica, y por lo tanto, sus síntomas.
¿Qué relación hay entre la microbiota intestinal y la alergia?
Múltiples tipos de alergia, y aunque todas tienen unas bases fisiológicas y moleculares similares, la más común es la alergia al polen o alergia estacional, que cursa con uno de los síntomas más comunes de esta enfermedad, la rinitis alérgica.
El 70% de nuestro sistema inmunitario se encuentra en nuestro intestino, en constante interacción con nuestra microbiota. Gracias a esta interacción, ciertas cepas de nuestra microbiota son capaces de modular nuestro sistema inmunitario y la respuesta alérgica de la siguiente forma:
Algunas cepas, debido a su comportamiento metabólico, tienen una mayor capacidad de inmunomodulación, regulando la respuesta alérgica en mayor medida que otras. Por ello, a la hora de iniciar un tratamiento con probióticos para la rinitis alérgica, es importante elegir un producto especializado en la patología y que contenga cepas específicas para realizar la acción deseada.
1. M. Eslami et al. Probiotics function and modulation of the inmune system in allergic diseases. Allergologia et Inmunopathologia. 2020. Vol 48 (6):771-778. doi.org/10.1016/j.aller.2020.04.005.
2. El libro de las enfermedades alérgicas. SEAIC. https://www.fbbva.es/alergia/aspectos-generales/