¿Rinitis alérgica? ¡Conoce los consejos para sobrellevar lo mejor posible esta temporada!

La rinoconjuntivitis (RC) alérgica (o rinitis alérgica) es el trastorno inmunológico más frecuente hoy en día. Afecta al 10-40% de la población mundial y en España se acerca al 25% (es decir, un cuarto de la población). Se trata de la inflamación de la mucosa nasal caracterizada por la aparición de picor nasal, congestión, estornudos y generación de moco, que se produce por una reacción inmunológica mediada por la inmunoglobulina E (IgE) tras estar en contacto con las proteínas o alérgenos para los que el paciente esté sensibilizado.  Cuando el alérgeno (por ejemplo: proteína del polen) se une al mastocito a través de la IgE, se produce una activación de esta célula y la liberación de mediadores bioquímicos que son los responsables de los síntomas.

Puede aparecer a cualquier edad, aunque suele ser más frecuente en la infancia/adolescencia, sobre todo a partir de los 5-6 años. Una vez que aparecen los síntomas, tienden a persistir en el tiempo e incluso a agravarse (entre un 30-60% pueden desarrollar asma). Sobre la cuarta-quinta década de la vida se suele experimentar una lenta y progresiva remisión de la clínica.

MANIFESTACIONES CLINICAS:

Generalmente se hablaba de rinitis estacional y rinitis perenne, pero en 2018, la Guía ARIA sobre Rinitis Alérgica sacó una nueva clasificación en base a la duración y la intensidad de los síntomas.

Tabla 1. Clasificación de la rinitis alérgica, Guía Aria (2018)

La severidad de los síntomas dependerá de la cantidad de polen en el ambiente y de la exposición del paciente, por lo que suele variar de año en año.

Otros síntomas que pueden aparecer son tos/carraspeo por goteo postnasal, dolor de cabeza debido al edema de la mucosa nasal y problemas de audición por la disfunción timpánica. Además los despertares nocturnos por la dificultad respiratoria y la apnea pueden producir problemas de sueño y descanso, lo que se traduce en un peor rendimiento escolar o laboral. Todo esto supone una alta carga de enfermedad que produce una disminución de la calidad de vida para las personas que lo padecen.

Los síntomas, en muchas ocasiones, pueden confundirse con los de una infección respiratoria. Sin embargo, existen una serie de características que pueden ayudarnos a diferenciarlas. En la RA es típico el picor de nariz, que suele ser muy molesto. Suele haber congestión nasal y expulsión de moco acuoso “como un grifo abierto”. Es muy frecuente la afectación ocular con picor y enrojecimiento. Estos síntomas pueden durar muchos meses. En los cuadros catarrales además de mucosidad espesa, suele aparecer también malestar general y fiebre y no suele haber picor de nariz ni ojos.  

En ambos casos puede aparecer tos, pero en el caso del asma alérgico la tos suele darse por la noche y se acompaña de sibilancias (pitido en la espiración o inspiración). La tos catarral suele acompañarse de expectoración y se da a lo largo de todo el día.

Existen otras patologías que suelen acompañar a la RA, como son la dermatitis atópica, el asma y la alergia alimentaria. Con respecto a esta última, existe un síndrome que se da con mucha frecuencia, que se denomina “polen-frutas”. Se debe a una reactividad cruzada entre las proteínas de los pólenes y de las frutas. Es decir, las proteínas de los pólenes tienen una estructura muy similar a la de algunas frutas lo que puede desencadenar síntomas como picor de boca/garganta o leve edema lingual o labial con la ingesta de determinadas frutas.

ALÉRGENOS:

Los alérgenos que producen rinitis perenne son aquellos para los que el paciente está expuesto durante todo el año, como los ácaros del polvo, los hongos ambientales o los epitelios de los animales y en algunos casos se podrían considerar los alérgenos con exposición ocupacional/laboral como por ejemplo, las harinas en los panaderos que causan el conocido “asma del panadero”.

Los alérgenos que producen rinitis estacional suelen ser los pólenes. Los granos de polen son de muy pequeño tamaño (20-40 micras), no visibles al ojo humano, que quedan suspendidos en el ambiente y pueden llegar a miles de Km de su origen. Se producen en el aparato reproductor masculino de las flores y transportan en su interior células espermáticas hasta el aparato reproductor femenino. Este proceso se conoce como polinización.

Todas las plantas polinizan, pero no lo hacen al mismo tiempo, aunque la mayoría lo hacen en la temporada de primavera-verano. Por este motivo, cada paciente presenta síntomas en una época del año. Las plantas cuya polinización es entomófila (polinizan a través de los insectos) no suelen producir RA ya que sus granos de polen son pegajosos para adherirse a las patas de los insectos y no viajan por el aire. Las plantas con polinización anemófila (transportados por el aire) son los causantes de esta enfermedad. Es por esto que los días con viento, los pacientes alérgicos suelen presentar una sintomatología mayor y al contrario, cuando llueve mejoran, ya que “se limpia” el aire, cayendo el polen al suelo por el peso de la lluvia.

En España hay más de 10 tipos de pólenes que pueden producir síntomas alérgicos. La aparición de los síntomas dependerá de la presencia atmosférica de cada polen para los que el paciente se haya sensibilizado. Dependiendo de la zona geográfica, los pólenes predominantes serán diferentes.

En general, los pólenes más frecuentes son los de la arizónica que aparecen en los meses de invierno (diciembre-marzo). El plátano de sombra que aparece entre marzo y abril. Las gramíneas y el olivo que aparecen de marzo a junio. Pero si tenemos que hablar del polen más predominante en España ese es el de las gramíneas, y el mes de máxima polinización será el mes de mayo.

Más de la mitad de los pacientes polínicos son alérgicos a más de un tipo de polen por lo que su sintomatología puede dura varios meses.

MANEJO

El control de los síntomas se consigue con la disminución de la inflamación de la mucosa nasal. Es importante la educación sanitaria para aprender a reconocer los síntomas, la evitación del alérgeno, el correcto uso de la medicación y en algunos casos la inmunoterapia.

El tratamiento se basa en el uso de antihistamínicos tanto orales como intranasales y en algunos casos conjuntivales y los corticoides intranasales.

Existe un miedo generalizado al uso de los corticoides. En este caso la aplicación intranasal permite llegar a altas concentraciones de corticoides que llegan a los receptores en la mucosa sin apenas pasar al torrente sanguíneo y por tanto, sin apenas efectos secundaros sistémicos. Debido a su mecanismo de acción, los efectos aparecerán tras 7-8 días de su uso, por lo que se recomienda utilizar el spray nasal por lo menos durante 15 días consecutivos, ya que tras ese periodo es cuando se alcanza la eficacia máxima.

La inmunoterapia con alérgenos es un tratamiento eficaz sin embargo, es costoso y debe mantenerse por lo menos 3 años.  Consiste en administrar dosis crecientes y mantenidas del alérgeno para el que el paciente tiene IgE específica, con el propósito de inducir una tolerancia a dicho alérgeno.

En los últimos años, ha aumentado el uso de probióticos (con determinadas cepas) como tratamiento coadyuvante o preventivo de la RA. Una de las características de la microbiota intestinal es su capacidad de modular la respuesta inmunitaria, favoreciendo el equilibrio Th1/Th2 y por consiguiente, una disminución de los procesos inflamatorios alérgicos.

CONSEJOS PARA PACIENTES ALERGICOS A LOS PÓLENES:

1 . Evitar la permanencia prolongada o realización de ejercicio físico en espacios abiertos en días de máxima polinización, sobre todo al atardecer y especialmente si hay viento.

2. Se debe viajar con las ventanillas del automóvil cerradas, siendo útil el empleo de aire acondicionado dentro del vehículo y de filtros antipolen. Evitar viajar en moto.

3. Si es necesario puede utilizar mascarilla buco-nasal para salir a la calle (con filtro HEPA).

4. Las plantas decorativas, no tiene porqué ser retiradas del domicilio, pues no suelen producir problemas de tipo alérgico

3. Pulverizar con un vaporizador de agua el dormitorio del alérgico antes de dormir favorece el depósito en el suelo de los pólenes que hayan podido penetrar durante el día, al ventilar la habitación. Las ventanas se mantendrán cerradas por la noche.

4. Las gafas de sol son útiles para proteger la conjuntiva ocular del polen.

5. Las horas de mayor concentración de pólenes, durante las que deben disminuirse las actividades al aire libre, van de las 5 hasta las 10 de la mañana y desde las 7 de la tarde hasta las 10 de la noche. Evitar ventilar el domicilio en esas franjas horarias.

Para un seguimiento directo de la concentración de pólenes, consulte:

Referencias:

  1. Bousquet J, Hellings PW, Agache I, Amat F, Annesi-Maesano I, Ansotegui IJ, et al.; Mobile Airways Sentinel Network (MASK) Study Group. Allergic Rhinitis and its Impact on Asthma (ARIA) Phase 4 (2018): Change management in allergic rhinitis and asthma multimorbidity using mobile technology. J Allergy Clin Immunol. 2019 Mar;143:864-879. doi: 10.1016/j.jaci.2018.08.049. Epub 2018 Sep 29. Erratum in: J Allergy Clin Immunol. 2019 Nov;144:1456. PMID: 30273709.
  2. Schuler Iv CF, Montejo JM. Allergic Rhinitis in Children and Adolescents. Immunol Allergy Clin North Am. 2021 Nov;41:613-625. doi: 10.1016/j.iac.2021.07.010. PMID: 34602232.
  3. Miraglia Del Giudice M, Allegorico A, Marseglia GL, Martelli A, Calvani M, Cardinale F, Duse M, Chiappini E, Manti S, Cravidi C, Tosca MA, Caffarelli C. Allergic rhinoconjunctivitis. Acta Biomed. 2020 Sep 15;91:e2020007. doi: 10.23750/abm.v91i11-S.10310. PMID: 33004777; PMCID: PMC8023069.
  4. Moral de Gregorio, Angel (2021). Alergia por pólenes: ¿Qué son y cómo evitarlo? En Dr. José Manuel Zubeldia, Dra. M.ª Luisa Baeza, Dr. Tomás Chivato, Dr. Ignacio Jáuregui y Dr. Carlos J. Senent (Ed.), El Libro de las Enfermedades Alérgicas. Fundación BBVA. (2º Ed. Sección III, Capitulo 7).
  5. Guía Aria, 2018.